En 2020, el gobierno salvadoreño liderado por Nayib Bukele prometió indemnizar con $30,000 a los familiares del personal médico fallecido durante la pandemia. Hoy acepta que no lo hizo.
Cuatro años después, esa promesa sigue sin cumplirse, dejando a las familias en el abandono y evidenciando la falta de priorización en el sector salud.
Promesas incumplidas a los héroes de blanco
En julio de 2020, se aprobó la Ley Especial Transitoria para la Constitución del Fondo de Compensación Económica para los Familiares del Personal de Salud. Este decreto establecía una indemnización de $30,000 para los familiares de los trabajadores sanitarios que perdieron la vida combatiendo el COVID-19.
Sin embargo, el Ministerio de Salud (MINSAL) confirmó recientemente que este compromiso no se ha cumplido debido a la falta de fondos, a pesar de las cuantiosas donaciones internacionales recibidas durante la emergencia sanitaria.
Contradicciones oficiales y protestas ciudadanas
El presidente Bukele aseguró en 2020 que el beneficio ya había sido otorgado, una afirmación que ha sido desmentida reiteradamente por los familiares de las víctimas. Desde 2021, estos han organizado múltiples protestas exigiendo el cumplimiento del Decreto Legislativo 723, enfrentándose a un gobierno que parece ignorar sus demandas.
En junio de 2024, el MINSAL fue notificado por un juzgado que admitió una demanda contra el Estado por inactividad en el cumplimiento de la ley. La respuesta oficial del ministerio confirmó que el fondo de compensación fue creado, pero nunca se asignaron recursos para su ejecución.
Desfinanciamiento de la salud en El Salvador
Mientras sectores como defensa y seguridad reciben aumentos presupuestarios significativos, áreas esenciales como salud y educación sufren recortes preocupantes. En 2025, el presupuesto de salud se redujo en $90.8 millones, afectando directamente la atención médica de la población.
Además, se han eliminado más de 1,120 plazas en hospitales nacionales, agravando la crisis sanitaria y extendiendo los tiempos de espera para atención y entrega de medicamentos.
Para los afectados, el incumplimiento del gobierno de Nayib Bukele hacia los familiares del personal médico fallecido durante la pandemia no solo expone promesas vacías, sino también una falta de compromiso con los derechos básicos de salud y bienestar de los salvadoreños.