La construcción de este nosocomio fue desplazada por Chivo Pets y la megacarcel. Hoy vuelve retomar esta promesa reciclada a pesar de heredar $170 millones que el gobierno de Sánchez Cerén dejó dicho proyecto.
La pompa y la retórica no faltan en los anuncios del presidente Nayib Bukele, sobre todo cuando se trata de proyectos emblemáticos como lo es la construcción del nuevo Hospital Rosales, una promesa de campaña que enchavetó.
Hoy ante un nuevo escenario electoral y para asegurar nuevamente la presidencia, lo retoma y lo presenta como algo novedoso, olvidando que hay un historial de tuits que evidencia la costumbre de ofrecer y no cumplir.
Además, omitió decirle a la población, que, al tomar posesión en junio de 2019, contó con un presupuesto de $170 millones, financiamiento gestionado por la administración del expresidente Salvador Sánchez Cerén. De este, $80 millones para la construcción del nuevo Hospital Rosales.
Sin embargo, Bukele durante el anuncio, dijo que destinará $61.2 millones a la obra y que los fondos son propios, pero sin detallar de qué presupuesto proceden, ya que la obra estaba incluida en los planes de gastos del ministerio de Salud con recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el caso del hospital de Nejapa, el gobernante aseguró que la inversión destinada es de $50 millones, los cuales si serán retomados de los fondos del BID, no así los del Rosales.
Tanto los montos con el tiempo de finalización de la obra generan duda, porque a la fecha, los gastos en obras como el Hospital El Salvador y su anexo inconcluso se elevaron y quedaron a medias, al igual la promesa de tres escuelas por día, el tren del pacífico, el mercado San Miguelito, el viaducto Los Chorros, el hospital de primer nivel en la Isla Tasajera, el satélite Cuscatlán, entre otras promesas sin cumplir.
La construcción estará a cargo de la DOM bajo la modalidad de administración directa, es decir, con recursos y personal propio luego que, según el ministerio de Hacienda, ninguna empresa presentó ofertas.
La salud paso a último plano
Después de 3 años, nueve meses, justo en el último año de gestión de Nayib Bukele, se coloca la primera piedra y se espera que en 18 meses el nuevo hospital Rosales esté terminado, luego que ni el ministerio de Salud fue capaz de seleccionar a una empresa.
La población espera que al menos, el anuncio de la construcción sea real, ya que tras esta promesa hay una cadena cronológica de mensajes de Bukele, quien a través de twitter aseguraba que la construcción iba “viento en popa”.
Por ejemplo, el 27 de agosto de 2019, a escasos dos meses de ocupar la silla presidencial escribió que : “Ya están los fondos para el nuevo Hospital Rosales, pero trabajaremos en nuevos diseños para que sea un hospital de primer mundo”.
Dos meses después, el 27 de octubre de ese mismo año, se refirió a la construcción del hospital con este tuit: “El nuevo Hospital Rosales que haremos no tendrá nada que ver con lo que ellos ni en sueños pensaron”, pero sin haber iniciado la obra aún.
Dos años más tarde volvió a retomar el tema de la construcción del hospital el 16 de agosto de 2021. En esa oportunidad cito en su cuenta de twitter que: “Salud recibe seis ofertas en dos sobres, uno con la capacidad técnica el cual se procedió a abrir y otro con las ofertas económicas que queda cerrado hasta determinar cuáles oferentes califican técnicamente”, contradiciendo sus declaraciones.
Cronogramicamente, Bukele mantiene el tema en la opinión pública y en los mismos periodos que en años anteriores para hacer creer su interés, pero lo iba postergando.
En septiembre del 2021, nuevamente menciona que “Nuevo Hospital Rosales en camino. Estamos haciendo en “poco tiempo” lo que no se hizo en décadas”. Seguidamente en el mes de octubre asegura que “Finaliza la calificación técnica determinándose que cuatro oferentes pasan a la siguiente etapa. La apertura de ofertas económicas de estos cuatro oferentes se dio a mediados de noviembre 2021”.
Para no quedar de mentiroso, en agosto de 2022 afirma que “El Ministerio de Salud anula el proceso de licitación alegando modificaciones al alcance de la obra por nuevos retos y necesidades de cobertura de salud de calidad, y designando a obra municipal para ejecutarlas”.
A mediados de ese mismo año, específicamente el 17 de julio de 2022 escribió que “El ministro de Salud evade responder sobre la fecha de inicio de la construcción del nuevo Hospital Rosales, mientras la Obra Municipal trabaja en una alcaldía ejecutando obras por más de 400,000 dólares”.
La espera ha sido larga, porque según la opinión pública, sindicatos y organizaciones sociales, la prioridad del gobierno ha sido asegurar un segundo mandato de manera inconstitucional y mantener el pacto con las pandillas.
Ahora que se acercan nuevamente las elecciones, la construcción del hospital es la estrategia para atraer a los votantes, en su mayoría hombres y mujeres que exigen servicios de salud de calidad, pero en su lugar hay desabastecimiento de medicamentos e infraestructura que año con año se inunda en la época lluviosa.
Usuarios del hospital consultados, dudan que la obra se termine en el tiempo anunciado, es más se atreven a decir que “la primera piedra será una piedra más en el predio baldío.