El mandatario Nayib Bukele aseguró ante la ONU que las medidas adoptadas han permitido combatir la criminalidad, pese a los señalamientos de violar los derechos humanos.
La diplomacia no fue parte del discurso del gobernante salvadoreño, ya que, durante su intervención en la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas, se defendió de las acusaciones de organismos internaciones y aseguró que las medidas adoptadas y la destitución de funcionarios eran necesarias.
El gobernante dijo que las reformas impulsadas por su gobierno están enfocadas en “combatir la criminalidad” y también justificó la depuración y destitución de funcionarios en mayo de 2021, entre ellos el fiscal general y los magistrados de la Sala de lo Constitucional.
Sobre esto último, sentencio que “era una condición indispensable” para que “todos trabajaran articulados y alineados hacia un mismo lado para que el plan funcionara”, sin mencionar que no lo hizo respetando el debido proceso.
De esta manera, el mismo Bukele se jactó de su autoritarismo, al revelar que él ordenó la destitución de los funcionarios de la Sala a pesar de que sus funciones terminaban en el 2027.
Asimismo, Bukele fustigó a los organismos por las críticas y reprochó que “algunos países, medios de comunicación, algunos expertos iniciaron un ataque sistemático contra cada una de las decisiones que tomábamos”.
Luego agregó que de no haber actuado así, el país “seguiría siendo la capital mundial de los asesinatos”, alardeando que los delitos se han reducido al mínimo gracias a las dediciones tomadas, las cuales las calificó como un derecho legítimo a autogobernarse.
Además, sostuvo que nadie puede refutar el éxito de las medidas porque ahora el país que gobierna es un referente de seguridad en materia de combate a la criminalidad, pero puso reservado toda la información relacionada al tema.
Sin embargo, el gobierno necesita al ejercito en las calles para sentirse seguro de lo que dice y mantener una falsa realidad dentro y fuera de El Salvador, sin dejar de mencionar que la militarización del país tiene como objetivo frenar a quienes interfieran en su reelección.
Un discurso que contradice la realidad
La retorica del presidente Bukele es hacerle creer a la comunidad internacional que los salvadoreños ahora pueden salir sin temor a ser asesinados, pero los homicidios, si bien han disminuido, no dejan de dejar luto a las familias.
Por esa disparidad de los hechos, la población salió el pasado 15 de septiembre, día de la independencia, a denunciar las violaciones a los derechos humanos, las capturas de ciudadanos sin vínculos con las pandillas, la persecución política y la reelección inconstitucional del mandatario.
Acciones que la misma oficina de derechos humano de la ONU a mostrado su preocupación por la prolongación de las medidas represivas donde destacaba las violaciones generalizadas de los derechos humanos, miles de detenciones infundadas y más de 180 de fallecimientos bajo custodia de las autoridades.
El sacerdote Vicente Chopin, manifestó “que los dirigentes de este país tienen una baja estima y necesitan ver a ese grupo de personas armadas para sentirse seguras”, citando que las sociedades desarrolladas no necesitan la fuerza armada en las calles porque tienen sistemas de seguridad “muy avanzados”. https://ysuca.org.sv/2023/09/los-dirigentes-del-pais-tienen-baja-estima-y-necesitan-ver-militares-en-las-calles-para-sentirse-seguros-padre-chopin/
Con el régimen de excepción, las garantías constitucionales y judiciales de los
salvadoreños están suspendidas y ha llevado a la cárcel a casi 100 personas acusadas de ser de pandillas o estar vinculadas estas estructuras criminales.
Otro de los puntos que se le cuestionan a Bukele es sobre las inversiones en salud y educación, pese a que aún está en deuda con el nuevo Hospital Rosales y de Nejapa, así como las 5,150 escuelas que prometió construir, comprometiéndose en ese momento a intervenir tres escuelas por día.
El panorama que presento ante la ONU es una realidad aumentada porque el hambre, el desempleo y la migración continúan peor o igual que antes, señalan los salvadoreños. No es cierto que connacionales quieran invertir en el país, el cual carece de certeza jurídica y estado de derecho.
Andy Failer, presidente de Nuestro Tiempo, dio su postura ante el discurso del presidente Nayib Bukele, en la ONU. A su juicio,“hay varios elementos falsos que justifican ´la política´ de seguridad del presidente y su Gobierno”. Uno de ellos “dinamitar las instituciones públicas, como la destitución del fiscal general y de los magistrados de la Sala de lo Constitucional. https://www.diariocolatino.com/bukele-justifico-sus-elementos-de-autoritarismo-andy-failer/
