Nayib Bukele se inscribió para reelegirse violando la Constitución y amparado en una popularidad que le gusta miles de dólares a los salvadoreños.
Hacerse esperar es parte de la estrategia política del actual presidente, quien en el 2013 aseguró en un medio de comunicación nicaragüense que ningún presidente de su país podía reelegirse.
“La Constitución no permite que la misma persona sea presidente dos veces seguidas, puede ser presidente 80 veces si quiere, pero no seguidas, entonces, eso es para garantizar que no se mantenga en el poder y que no utilice su poder para quedarse en el poder”, fueron las palabras de Nayib Bukele, el mismo que ayer, entrada la media noche, se inscribió como candidato para buscar un segundo período de manera inconstitucional.
Su discurso solo fue parte de una estrategia política para mantenerse en el poder, pese a haber criticado a sus pares Daniel Ortega y a Nicolas Maduro a quienes llamó dictadores durante la campaña electoral del 2019 y que le dio el triunfo.
“Dictadores como Maduro en Venezuela, Ortega en Nicaragua y Juan Orlando en Honduras, jamás tendrán ninguna legitimidad, porque se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos, Dictador es dictador, De derecha o de Izquierda”. (junio de 23, 2019).
Si bien no se ha referido a ellos con nombre y apellido, si lo hizo el pasado septiembre en la Asamblea General de la ONU cuando se reunión con el canciller nicaragüense, Denis Moncada.
En ese mismo mes y en el marco de la independencia centroamericana, Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, enviaron un mensaje al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y al resto de mandatarios, llamándoles “hermanos”.
«Saludos a usted, su gobierno y a las familias de la querida República de El Salvador, con nuestros mejores deseos de paz y derecho al bienestar que con tanta lucha y tanto empeño merecemos los centroamericanos», misiva con fecha del 12 de septiembre.
Además, Bukele ha evitado pronunciarse ante OEA por la liberación de los presos políticos, la persecución y la violación a los derechos humanos, porque su gobierno también las comete.
Según analistas políticos y organizaciones de la sociedad Civil, el presidente tiene doble moral. Por un lado, en apariencia condena las acciones de otros gobiernos, pero él va tras los pasos del Hernández Martínez, el dictador salvadoreño que falseo la ley para reelegirse, tal como lo cita el titular de Infobae. https://www.infobae.com/america/america-latina/2023/07/16/nayib-bukele-va-tras-los-pasos-de-hernandez-martinez-el-dictador-salvadoreno-que-falseo-la-ley-para-reelegirse/
Para refrescar la memoria de los salvadoreños, el general Maximiliano Hernández Martínez fue último presidente que se reeligió y se le atribuyen la masacre de 30,000 indígenas en el occidente del país en 1932.
La actual represión en la administración de Bukele ha caracteriza por la violación a los derechos humanos, (incrementadas con el régimen de excepción), la persecución política a exfuncionarios y voces críticas, acoso a la prensa, la muerte de miles de salvadoreños confinados durante la pandemia y los casi 200 muertos en las cárceles del gobierno.
89 años después, la historia se repita
El general Martínez buscó la forma “legal” para afianzar su primera reelección, lo mismo que Nayib Bukele hizo al tomar el control de la Asamblea Legislativa y destituir a magistrados de la Sala de lo Constitucional porque le “estorbaban el camino” trasado desde que asumió la silla presidencial.
Su principal cómplice para consolidarse en el poder ha sido el jurista y ahora vicepresidente, Feliz Ulloa, delegado en el 2020 para que conformara una comisión con el propósito estudiar reformas a la Constitución.
En el 2021, entregó el documento finalizado. De los 274 artículos que contiene la Constitución, propone modificar 215, es decir, casi toda. Entre los puntos que le convenian estaban: Referéndum, suprimir la corte de Cuentas y Probidad, eliminación del Tribunal Supremo Electoral, extensión del periodo presidencial y viecpresidete a seis años. https://www.vozdeamerica.com/a/gobierno-de-bukele-propone-reformas-a-la-constituci%C3%B3n-de-el-salvador/6237470.html
Jonathan Sisco, abogado de Cristosal, dijo que “eso de renunciar seis meses antes, no es una nueva idea, eso ya lo hizo Maximiliano Martínez, mencionando también que si el TSE tiene obligaciones éticas y técnicas con respecto a la inscripción inconstitucional de Bukele y de no hacer nada “serían cómplices y eso es sumamente grave”.
En el 2014, el expresidente Elías Antonio Saca, condenado por corrupción, buscó reelegirse, pero el papel que fungió la Sala de lo Constitucional fue apegado a la Carta Magna, no de cómplice, caso contrario nunca se hubiera conocido los delitos y la corrupción de él.
La Sala aceptó el 20 de noviembre de 2013, un recurso de inconstitucionalidad y dio como válidos los argumentos de “los ciudadanos demandantes”. Según la resolución, Saca no podía ser de nuevo candidato porque había ejercido la Presidencia salvadoreña “durante el período inmediato anterior” al 2009-2014, durante el cual él inscribió su candidatura y se realizó la elección. https://eltiempolatino.com/2014/06/27/latinoamerica/el-salvador-candidatura-de-antonio-saca-fue-ilegal/
A diferencia de la actual, que está bajo el control de Bukele, los magistrados de ese entonces no dudaron respetar las leyes de la República y no ser partícipes del fraude a la Constitución, tal como lo han hecho los magistrados impuestos por Bukele y la sumisión del TSE, quienes condenan a los salvadoreños a vivir en una dictadura legalmente establecida por ellos.