Gobierno de Bukele busca reducir el gasto público sacrificando a miles de empleados.

La medida no aplica para los escandalosos salarios de sus funcionarios, diputados, asesores, fotógrafos e influencers.
El presupuesto 2025 contempla la supresión de plazas en todas las dependencias del estado, lo cual incrementaría las estadísticas de desempleo en El Salvador.
De acuerdo con analistas políticos, la dosis de medicina amarga para el próximo año será triplicada y con efectos devastadores para la clase trabajadora.
Por ejemplo, solo en la Asamblea Legislativa, la reducción anunciada por el mismo presidente del congreso, Ernesto Castro, será de 594 empleados menos, pasando de 2.075 a 1,481 plazas, que significa un 25% de ahorro.
Con este ahorro buscan no afectar sus altos salarios y la de todo el grupo de apoyo de cada fracción, es decir, asesores, fotógrafos, motoristas e influencers.
Esto deja claro que la prioridad del gobierno de Bukele no es mejorar la calidad de vida de la población que le dio el voto y que aún está dispuesta a tomar la medicina amarga, sino incrementar la riqueza y el lujoso estilo de vida de sus cómplices.
Así lo expresan algunos trabajadores que están en la “cuerda floja”. “Estamos pagando bien alto el precio y nos dejamos engañar por las promesas y las obras de fachada”.
Educación es otra cartera del estado afectada por el presupuesto el próximo y según dirigentes del magisterio, despedir a maestros generaría una recarga de trabajo a otros docentes, afectando la calidad de la educación de los menores.
Sobre esto último, la parlamentaria Marcela Villatoro, señala que la medida es inconstitucional porque es escalafón es ley de la República, y debe respetarse. “Prescindir del escalafón para el sector salud y de educación sería un retroceso en los derechos de los trabajadores”, dijo Villatoro.
Otra dependencia que también sufrirá el recorte de personas es Salud. Aquí el presupuesto 2025 contempla suprimir 3,727 puestos de trabajo, entre estos, personal técnico, que incluye a médicos y enfermeras de unidades de salud, hospitales, públicos, ISSS, Sistema de Emergencia (SEM), FOSALUD.
En total serán más de 11,100 empleados públicos eliminados en el gobierno de Bukele que implica un ahorro de $176.1 millones para el 2025.
Sin embargo, resulta contradictorio que el gobierno busque reducir gastos en esta dependencia y por otro lado ofrezca salarios de $5,000 a médicos extranjeros.
Al tener menos doctores, enfermeros y demás personal de salud se afectará directamente la población que hace uso del servicio médico público.
El rechazo a estos recortes se dejará sentir con una marcha multitudinaria para el próximo 19 de octubre, conformada por el personal de salud y educación, donde demostrará su descontento hacia el presupuesto 2025.
Actualmente hay 22,500 desempleados de diferentes dependencias del Estado y los nuevos despidos tendrá impactos negativos en la población y en la economía, señala el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP).

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