Primero se aseguró de mantener el control total de los tres órganos del Estado y luego dar “jaque mate” a la oposición con la reducción de municipios y diputados.
Con encuestas manipuladas, una millonaria campaña publicitaria en los medios de comunicación y redes sociales que consume los impuestos de los salvadoreños, el presidente salvadoreño duda tener la mayoría a su favor y recurre al fraude electoral anticipado inclinando la balanza a su favor.
Por ello, hizo su último movimiento magistral para que los resultados de las elecciones para presidente, diputados y alcaldes le favorezca, pese a las quejas de la población ante la falta de obras en los municipios, sobre todo los que lidera Nuevas Ideas.
Al tener el “sartén por el mango”, Nayib Bukele no solo impone su candidatura inconstitucional, la cual fue avalada e interpretada erróneamente por los magistrados impuestos por el Ejecutivo, así como las modificaciones a varios artículos del Código Electoral, entre ellos el que regulaba que no podían hacerse reformas al mismo cuando faltara menos de un año para elecciones.
Una de las primeras reformas al Código Electoral directa, excluyendo al Tribunal Supremo Electoral (TSE), fue al artículo 10: “las circunscripciones territoriales electorales serán municipales, departamentales y nacionales las que coincidan respectivamente con los municipios, los departamentos y el territorio de la República”.
También modificaron el artículo 13, el cual establecía que serían 84 diputados propietarios con igual número de suplentes, pero ahora se acordó un total de 60, con la intensión de tener la mayoría en el Congreso. Y una más aplicada al artículo 217 que estipulaba el método para la asignación de escaños.
Para las organizaciones de la sociedad civil y analistas políticos, la reducción de municipios y diputados están destinados a favorecer al oficialismo en los procesos electorales de 2024.
Eduardo Escobar, director ejecutivo de la organización Acción Ciudadana, opinó que el gobierno de Bukele busca “generar las condiciones para que el partido Nuevas Ideas obtenga o retenga la mayoría en la Asamblea Legislativa y también obtenga el mayor número de consejos municipales para mantener el control del territorio”.
Por su parte, Andy Failer presidente de Nuestro Tiempo, dijo que la reducción de diputados va más allá, a parte de la perdida de simpatía hacia Nuevas Ideas. Se trata de concentrar el poder y romper la pluralidad.
El historiador Hugo Lindo en una entrevista a El Diario de Hoy, tiene la misma percepción y agrega que también el objetivo es “debilitar a sus opositores, en este caso con las elecciones legislativas y municipales del próximo año.
“Lo que ustedes tienen es miedo, miedo a las opiniones diferentes, a las propuestas que no vengan de ustedes, tienen miedo porque los números no les dan. Quizás como saben que la gente ya no los apoya igual y van a perder diputados, entonces la solución es quitarlos”, afirmó Claudia Ortiz, Diputada por VAMOS.
La parlamentaria agregó que “el problema no es reducir diputados, sino la clara intención de hacer unas elecciones a su medida y reprocho a los diputados dl oficialismo que se prestaran a cambiar las reglas electorales a última hora y a conveniencia de la cúpula de su partido”.
La abogada y experta en temas electorales, Ruth Eleonora López, manifestó que “estamos frente a un jugador tramposo”, al referirse a la reducción de municipios y al temor del presidente y su partido de no obtener los mismos resultados que en el 2021.
“La connotación es estrictamente electoral” y únicamente es un recurso de campaña y no de combatir a la corrupción y la rendición de cuentas. Caso contrario, evitaría que sus funcionarios que conforman la lista de corrupción y actos antidemocráticos elaborada por los EE.UU continúen en su gabinete.
Por ejemplo, Comisionada Presidencial, Carolina Recinos, el secretario Jurídico, Conan Castro, el Ministro de Trabajo, Rolando Castro, el Director de Centros Penales, Osiris Luna, el exministro de Seguridad y el exministro de Agricultura, Pablo Anliker, el diputado Christian Guevara, Francisco Javier Argueta y Ernesto Sanabria.
