En el 2020, el mandatario anunció mejoras para estos espacios públicos por un monto de $1.2 millones. Cada una equipada con un centro de cómputo, biblioteca, ludoteca y mobiliario cómodo.
Nayib Bukele mantiene discurso de odio hacia la oposición y en su primer mandato constitucional acusó a sus antecesores de mantener olvidadas las Casas de la Cultura a nivel nacional e hizo alarde de una inversión histórica éstas.
La intervención a estas infraestructuras estaba contemplada en el famoso Plan Cuscatlán, anunciado durante la campaña presidencial de 2019.
En su gestión dijo que modernizaría estos espacios públicos, comenzando en Meanguera del Golfo, San Miguel, Zacatecoluca, Ilobasco, Santo Domingo de Guzmán y Sonsonate, donde invirtió, según el gobierno, $121,000 en la primera fase.
Luego sumó $80,000 más para remodelaciones de la Casa de la Cultura de Zacatecoluca y la Casa de la Cultura del centro de San Salvador. En la segunda fase, ejecutada a finales de marzo de 2021 entregó equipo informático y multimedia a los restantes centros culturales del país. Por un monto de $400,000.
Según la publicidad gubernamental, cada recinto recibió una computadora portátil, un impresor multifuncional, un proyector, una pantalla de proyección y una pantalla de televisión.
Los recursos siguieron aumentando en este proyecto y en la tercera fase mejoraría ocho casas de las culturas con $72,000 y equipar 35 más donde agregaron $512,000 y finalizarlo en a finales de 2021.
1.2 millones al cesto de la basura
Toda esta inversión era para crear oportunidades de desarrollo artístico-cultural de familias salvadoreñas, sano esparcimiento y al mismo tiempo fomentar la convivencia comunitaria.
Sin embargo, esos 1.2 millones de dólares hoy se van al “cesto de la basura”, si es que realmente se invirtió, al cerrar estos espacios que “estaban abandonados por el FMLN y ARENA”.
En esa ocasión Suecy Callejas, nombrada ministra de cultura, secundo al presidente al afirmar que 160 casas de la cultura tendrían, mobiliario, computadores e internet, incluso libros nuevos porque los que dejó las administraciones pasadas eran viejos.
Hasta el 2019, había 152 casas de la cultura y en el 2023 cerraron 75 y el pasado 26 de junio, oficialmente el gobierno de Bukele que abanderaba la cultura en su política, ordenó cerrar la red de Casas de la Cultura de forma definitiva, según publicación de El Diario Oficial No. 121, Tomo No. 443, donde también se incluyó el Decreto 33 de la Asamblea Legislativa sobre la creación de la “Ley Especial Transitoria de Compensación Económica para los Trabajadores del Ministerio de Cultura”.
Las reacciones ante el cierre de las Casas de la Cultura no se han hecho esperar por parte las voces críticas, las cuales afirman que “Nuevas Ideas y Bukele son la mentira andando”.
Otros ciudadanos cuestionaron que Bukele abrió una biblioteca 24/7 en una zona turística, pero cerró las casas de las culturas municipales, dejando sin recursos a los estudiantes que no cuentan con recursos para bibliografías.
“El régimen de Bukele desprecia la cultura y la formación, por eso también cerró el INSAFOR. Quiere focas que aplaudan y no piensen para que no le cuestionen la corrupción del clan Bukele”, expresó un ciudadano cuyos hijos completaban sus tareas una casa de la Cultura.
Al cierre de las Casas de la Cultura se suman el despido de más de 300 trabajadores que quedan sin el sustento para sus familias, agravando más la pobreza en El Salvador, una realidad que el Ejecutivo busca tapar con publicidad y luces multicolores.
