En su primer mandato prometió reactivar el agro y destinó un presupuesto millonario, pero su producción ha sido menor que las de ARENA y el FMLN, sometiendo al país a una crisis alimentaria.
Desde el 2019, Nayib Bukele, quien se reeligió violando la Constitución, aseguró que el sector agropecuario sería una prioridad porque estuvo abandonado por los gobiernos anteriores.
A pesar de sus críticas hacia sus antecesores, calificando esas gestiones como “malos gobierno”, su administración tampoco marcó la diferencia en el tema, es más, su producción, ha sido menor que las de sus antecesores.
Ni Pablo Anliker, quien fue señalado de corrupción por malversar fondos públicos para beneficio personal e investigado por la Corte de Cuentas y la Fiscalía General, puedo ejecutar el Plan Maestro Agropecuario.
Anliker, ejecutó $265 millones para compras relacionadas con la entrega de canastas durante la pandemia en el 2020, fondos que fueron asignados a otros rubos sin el aval de la Asamblea Legislativa. https://elfaro.net/es/202106/el_salvador/25582/Estados-Unidos-acusa-de-corrupci%C3%B3n-a-cuatro-altos-funcionarios-del-gobierno-de-Bukele.htm
En el 2021 El Congreso de los Estados Unidos publicó la sección 353 de la Ley de Mejora del Compromiso del Triángulo Norte, conocida como la Lista de Actores Corruptos y Antidemocrático, que Pablo Salvador Anliker Infante, ex ministro de Agricultura, incurrió en importantes actos de corrupción al malversar fondos públicos para su beneficio personal. https://sv.usembassy.gov/es/el-congreso-de-los-estados-unidos-publica-la-lista-de-actores-corruptos-y-antidemocraticos-seccion-353/
Él fue el primero en desfilar en esa cartera de Estado y le siguieron cuatro más que al poco tiempo renunciaron. El común denominador de ellos es que ninguno logró garantizar la producción alimenticia del país y según críticos, se debe a la falta de idoneidad de los perfiles, lo cual es un reflejo de la indiferencia del gobierno de Bukele hacia el agro.
Adalberto Blanco, de Mesa de la Soberanía Alimentaria, dijo en una entrevista a diario Colatino que “realmente es una pena y es un reflejo del desdén de la actual administración con la agricultura, es decir, no contar con funcionarios transparentes e idóneos que cumplan la misión institucional de garantizar la producción de alimentos”.
Otro de los cuestionamientos viene de Ricardo Navarro, quien manifestó que el Estado no tiene claro el rumbo de la agricultura, lo cual lleva al país a comprar a sus pares de la región el 80% de las frutas y verduras.
Este abandono, ya pasó la factura a la población con la reciente elevación de precios no solo de los productos de la canasta básica, sino también en las hortalizas.
Luis Treminio, presidente de CAMPO, se refirió al alza como una de las consecuencias de ser un país importador en materia de alimentos. “Esto da la oportunidad de que el comerciante, el importador o el vendedor, le traslade todo aumento de costos al consumidor final y que, incluso, especule”.
Por su parte, Bukele culpó a los vendedores y los amenazó con cárcel y reconocer que la carencia de productos alimenticios es por no tener la capacidad ni de gobernar y que pone al mando de estas instituciones a personas que carecen de experiencia.
El agro está agonizando
Según el Plan Maestro de Rescate Agropecuario había tres ejes de acción: garantizar la soberanía alimentaria, rescatar el parque cafetero nacional y potenciar el desarrollo de las zonas rurales.
En su anuncio afirmó que el país invertirá más de $1.400 millones para recuperar el agro y convertir al país en una nación autosuficiente. Además, prometió que la producción de alimentos, generando más de 2 millones de empleos y volviendo la producción agropecuaria más rentable y eficiente.
En el caso de garantizar la soberanía alimentaria, Bukele asignó un presupuesto de $635 millones a fin de optimizar la producción de granos básicos, frutas y acuicultura., mientras que los productores tendrían asistencia técnica, tecnología y créditos con mejores tasas de interés, entre otros detalles.
Sin embargo, no hay avances en el Plan Maestro del Rescate Agropecuario, solo existe un sector agropecuario abandonado y en crisis alimentaria.
En el 2022 la Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria, CONFRAS, hizo un balance de 2022, señalando el abandono del Estado.
La organización manifestó que el agro desde el 2019 ha venido decreciendo debido a la ausencia de planes y políticas del gobierno de Bukele y el debilitamiento del MAG ante la falta de un funcionario idóneo al cargo.
En esa oportunidad, CONFRAS, auguró que habría menos tierras producidas, por lo que para el próximo año habrá menos alimentos nacionales para alimentar a los salvadoreños.
Asimismo, agregaron que se estaba por priorizar las importaciones, la cuales llevan al país a ser consumidor y no productor, sumado en parte a la falta de créditos y el elevado costo de los insumos.
Dirigentes de las gremiales agrícolas cuestionan que el gobierno no tiene “ninguna línea estatal” que apoye al sector y que en el primer quinquenio de Bukele, cuatro ministros no hicieron nada y el actual tampoco.
El Salvador es el segundo país de Centroamérica que depende de las importaciones para sus alimentos, solo por debajo de Panamá. Esto lo determinó un estudio de tres agencias de las Naciones Unidas al cierre de 2022 y los hechos no han cambiado a la fecha. https://www.laprensagrafica.com/economia/Productores-agricolas-senalan-abandono-estatal-20240610-0021.html
CONFRAS aseguró que los $75 que cubre los paquetes agrícolas están por debajo de los $110 o $120 que costaba el paquete agrícola que entregaba el MAG antes. Cada agricultor percibe una reducción que oscila entre $35 y $40 dólares
Ante esto, la salida olímpica del gobierno de Bukele fue anunciar la creación de varias centrales de abastos a nivel nacional y la eliminación de aranceles, medidas que no tendrán mayor impacto.
Para los expertos la solución es potenciar la agricultura nacional, ya que el problema no está en la comercialización, sino en la producción agrícola.
