La reducción de municipios y diputados estaba fríamente calculada para inclinar la balanza hacia la reelección inconstitucional de Nayib Bukele, esto ante el descontento de los salvadoreños.
El escenario electoral terminó de definirse con la reducción de los municipios y además de tener sumiso al órgano Judicial y Legislativo, también controla el Tribunal Supremo Electoral.
Las reformas electorales de Nayib Bukele han sido encaminadas a crear las condiciones para su reelección inconstitucionalmente disfrazada como “reelección inmediata”, una interpretación a la medida que el gobernante quien cada día acentúa su dictadura.
Si bien la Constitución de la República la prohíbe, en septiembre de 2021, la Corte Suprema de Justicia de Bukele dictaminó que sí podría postularse para la reelección inmediata, dejando claro que este órgano perdió su autonomía.
Al derogar el artículo 291-A se abrió la puerta a una serie de cambios en el proceso electoral y le ha permitido consolidar la reducción de 262 a 44 y pasar de 84 a 60 diputados, lo cual según analistas políticos obedece a un cálculo electoral del Ejecutivo y su partido Nuevas Ideas.
El cambio dijo Bukele es porque “muchos alcaldes solo se dedican a robar o ven qué beneficio personal sacan de los recursos de la gente”, pero ignoró que la mayoría de las alcaldías que lidera su partido han sido señaladas de corruptas, entre ellas Soyapango.
Para Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, este cambio “genera las condiciones para que el partido Nuevas Ideas obtenga o retenga la mayoría en la Asamblea Legislativa y también obtenga el mayor número de concejos municipales para mantener el control del territorio”.
Los partidos Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), VAMOS y Nuestro Tiempo, manifestaron en el 2022 que dicha propuesta tenía fines electorales.
Gobierno pierde votantes
Tomar esta medida a pocos meses de las elecciones, significa que el gobierno ya no cuenta con el apoyo de los votantes de 2019 y hay descontento de la población no solo a nivel municipal, sino hacia el mismo presidente. Y en lugar de perder, opta por eliminarlos.
Algunos salvadoreños consultados reprochan que el Ejecutivo continue empecinado en un régimen de excepción, el cual no persigue a las pandillas sino a los ciudadanos que van en busca del pan diario para sus hogares. Tampoco aprueban los niveles de corrupción de sus funcionarios y nepotismo dentro del círculo de amistades de Bukele.
Ruth Eleonora López, jefa de Anticorrupción y Justicia de Cristosal, dijo en una entrevista que la introducción del plan se hizo de manera “arbitraria y antojadiza”, y como dicen otros actores políticos tienen fines político-electorales.
Por su parte, el diputado Jaime Guevara del FMLN, manifestó que, al reducirse a solo dos diputados por departamento, también se reduce la representación de los sectores sociales y se favorece al partido oficial. Esta reforma es prácticamente una jugada sucia en la que el gobierno cambia las reglas del juego cuando no lo beneficia”.
Finalmente, el concejal de San Salvador por el partido Nuestro Tiempo, Héctor Silva, agregó que el gobierno trata de “evitar perder” alcaldías que han tenido una mala gestión y los resultados electorales no les favorecerían y en lugar de asumir las consecuencias de su pésimo desempeño quitan el problema al desaparecer los municipios.