Félix Ulloa, vicepresidente de la República presume de una democracia plena en el país y oculta maliciosamente la persecución política, el acoso a la prensa independiente y lo más grave, la violación a la Carta Marga, misma que el impulsó con la reelección inconstitucional de Bukele.
La aseveración del funcionario se da en el contexto de la pasada marcha donde la población protestó contra algunas medidas del gobierno. Una marcha que el gobierno quiso evitar para ocultar el descontento popular.
Por lo tanto, hablar de democracia, es una utopía porque “los cambios radicales que ha impulsado el gobierno en democracia” es una falsedad y ha sumergido a los salvadoreños a una violación de las garantías constitucionales con un régimen de excepción utilizado como arma política.
Sin embargo, el abogado constitucionalista, Enrique Anaya, aseguró al medio digital VozPública.net que “El Salvador no cumple dos de los requisitos indispensables en una democracia -la separación de poderes y la plena vigencia de los derechos humanos”.
Además, sostiene que existen cuatro informes internacionales en los cuales se confirman el retroceso democrático y del Estado de derecho bajo la gestión de Nayib Bukele.
Uno de estos informes es el de la organización no gubernamental de derechos humanos Freedom House, que señaló que en El Salvador hay una disminución en materia de derechos políticos y libertades civiles. ttps://freedomhouse.org/country/el-salvador/freedom-world/2023
En su último informe de este año, este país centroamericano obtuvo una puntuación de 56 de 100, divididos en 25 de 40 para derechos políticos y 31 de 60 para libertades civiles.
Un retroceso que se profundizó con la llegada de Bukele a la silla presidencial, ya que antes de él, es decir en 2018, la puntuación fue de 70 de 100 puntos: 34 de 40 sobre derechos políticos y 36 de 60 sobre libertades civiles.
El Salvador ni libre ni independiente
Para el padre Andreu Oliva, rector de la UCA, afirmó que el país no vive en libertad e independencia, luego de analizar el discurso del presidente de la República del pasado 15 de septiembre.
La independencia plena no existe, porque todas las naciones están interconectadas, Por lo tanto, la afirmación de Bukele al citar “nos tomó más de 200 años conseguir nuestra independencia, nuestra soberanía, nuestra libertad y nuestra paz”, es contradictoria.
Ejemplo de ello, dijo es que económicamente el país depende de instituciones financieras, empresas multinacionales, comunidad internacional y también de las remesas.
Oliva, señaló que Bukele cree poder gobernar sin tomar en cuenta los acuerdos de convivencia internacional, incluso pensar que puede irrespetar la Constitución y violar los derechos humanos.
Asimismo, sentenció que las acciones que le hacen pensar al presidente que es independiente son bastante parecido a las formas en que gobernaron el país las dictaduras militares del pasado.
Si, el gobierno asume que el país es libre por las políticas de seguridad, no es cierto porque no se “puede hablar de libertad en El Salvador actualmente”, pues aún hay exclusión social, no hay una salud garantizada, al igual que la educación y no se tiene un sistema de justicia que los ampare ante os abusos del Estado.