La Constitución de la República establece que el 1 de junio de 2024, Bukele deberá dejar la presidencia. Expertos señalan que cualquier maniobra fuera de ese límite será inconstitucional.
El presidente de la República, Nayib Bukele, inicia este jueves 1 de junio su último año de Gobierno como presidente constitucional de El Salvador. El inicio de su última etapa coincidirá, además, con su apuesta por la reelección presidencial inmediata, prohibida en al menos siete artículos de la Constitución de la República.
Dentro de exactamente un año, el 1 de junio de 2024, Bukele debería dejar la presidencia para asegurar la alternancia en el poder, o al menos así lo establece la Constitución, señalaron expertos en derecho constitucional consultados por LA PRENSA GRÁFICA.
“Si estuviéramos en una situación de normalidad democrática donde se respeta la Constitución, hoy comenzaría el último año del presidente Nayib Bukele”, aseguró Eduardo Escobar, abogado constitucionalista y director ejecutivo de Acción Ciudadana.
El 15 de septiembre de 2022, en medio de protestas contra su Gobierno, Bukele anunció en cadena nacional su intención para lanzarse como candidato en las elecciones presidenciales de 2024.
Ese día tomó el camino labrado por los magistrados de la Sala de lo Constitucional impuestos por el oficialismo el 1 de mayo de 2021, que con un auto de seguimiento a una demanda ciudadana, dieron una nueva “interpretación” del artículo 152 de la Constitución sobre las prohibiciones para ejercer la presidencia.
Cuenta regresiva
En el arranque de su último año, Bukele debe prepararse para enfrentar varios plazos y requisitos de ley en camino a una candidatura irregular.
El próximo 2 de julio de 2023, el partido oficialista Nuevas Ideas desarrollará elecciones internas para elegir a sus candidatos para la presidencia, Asamblea Legislativa y concejos municipales. Sin embargo, Bukele continúa afiliado al partido que usó como “vehículo” para llegar al poder: GANA. Así lo confirmó a este medio el mismo presidente de GANA, Nelson Guardado, y dos fuentes del Tribunal Electoral Nacional (TEN) de dicho partido.
Al respecto, un abogado constitucionalista que pidió anonimato, afirmó que “sería imposible procesar a Bukele por tránsfuga, pues los legisladores y la Sala no han regulado el tema de la reelección presidencial y el transfuguismo; pues la misma reelección está prohibida”. “Sería un despropósito prohibir el transfuguismo presidencial si el presidente, en realidad, ni siquiera debería reelegirse”, afirmó.
Ruth Eleonora López, experta electoral y abogada en derecho constitucional, advirtió sin embargo que si Bukele cambia de GANA a Nuevas Ideas, “al pretender incorporarse a un partido político diferente por el cuál fue electo, el fenómeno es el mismo, y se llama transfuguismo”.