Exigir el pago de nocturnidades, salarios retrasados y horas extras fueron los motivos para despedirlos.
Ayer, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, despido en plena negociación sindical a tres empleados ante la falta de acuerdos en el contrato colectivo. Hoy la institución amaneció militarizada con el objetivo de intimidar a los empleados que pretendan protestar.
Similares situaciones han venido enfrentando los trabajadores sin que el ministerio de Trabajo abogue por ellos, sobre todo al tener a un exlíder sindical en esta cartera de Estado.
A este grupo de despedidos se suman 28 más cesados del ministerio de Trabajo. El motivo, exigir el pago de las nocturnidades y horas extras adeudadas.
Sobre esto último, el secretario general del sindicato de enfermería, Arístides Pérez Lozano, dijo que los despidos de los trabajadores son actos arbitrarios porque vulnerar el Código de Trabajo y Tratados Internacionales.
Para los empleados aglutinados en el sindicato, el gobierno está atropellando los derechos sindicales y laborales, una constante que se ha mantenido en la administración de Bukele.
Además, hicieron un llamado a la Organización Internacional del Trabajo a estar alerta frente ante la represión contra los trabajadores que reclaman sus derechos laborales.
Los afectados también denunciaron que “existe un poder enfermizo” por algunos funcionarios que pasar sobre la ley, mientras el mismo ministerio de Trabajo los protege.
Señalaron que las acciones represivas contra este sector van en aumento e hicieron el llamado a los trabajadores a “no dejarse amedrentar por las acciones represivas del gobierno”.
Un ministerio de trabajo cómplice del gobierno
El primero de mayo pasado, diferentes organizaciones y movimientos populares exigieron al gobierno la destitución de Rolando Castro como ministro de Trabajo, por no representa a la clase trabajadora.
Durante esa protesta, los manifestantes denunciaron que las dependencias estatales han despedidos a más de 19, 000 empleados y las justifican con la fusión de instituciones, pero no incluyeron a los trabajadores, solo a los empleados que son familiares o amigos cercanos al partido de Nuevas Ideas.
A la fecha el ministerio de trabajo ha ignorado los abusos laborales que cometen las instituciones de gobierno, tal es el caso de expolicías que a un año de haber sido cesados siguen sin recibir sus indemnizaciones y pago de vacaciones adeudadas desde 2006.https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/300-policias-mas-han-sido-despedidos-para-el-2023-20221226-0062.html
El secretario del Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP), Marvin Reyes, manifestó que los despidos iniciaron con acuerdos internos de la policía, los cuales fueron violatorios a los derechos laborales y humanos.
La doble moral del ministro de Trabajo es clara, pues cuando se trata de despidos de sectores considerados de la oposición y si hay intereses de por medio, aplica la ley, de lo contrario se hace del “ojo pacho”, para no tener problemas con el Ejecutivo.
Finalmente, los despedidos apuntan que el sistema de justicia es afín al oficialismo y otras instituciones como la procuraduría de Derechos Humanos, es solo un adorno, lo cual deja desprotegidos a los trabajadores.