Francisco Zúniga, anestesista y artista plástico conocido como “Kosmonauta” abandonó el país tras el asedio de las autoridades policiales salvadoreñas.
La intolerancia gubernamental ante las críticas a la forma de gobernar de Nayib Bukele se ha incrementado a escasos 41 días de gobernar inconstitucionalmente el país.
El mandatario ha arreciado la persecución políticas hacia los ciudadanos que piensan diferente a él, tal es el caso de Francisco Zúniga, conocido como “Kosmonauta”, quien se atrevió a revelar que las baldosas destruidos por el gobierno fueron tiradas en calidad de ripio en el río Las Cañas, en Soyapango.
El artista, recuperó muchas de estas baldosas de gran valor histórico, pero esta acción de amor hacia el patrimonio cultural salvadoreño lo convirtió en enemigo del gobierno.
Tras el acoso y amenazas recibidas por parte de los cuerpos de seguridad, presentó en la Fiscalía General de la República dos denuncias: Una contra la PNC por el asedio en su contra y otra contra las exautoridades de CONCULTURA por la destrucción del patrimonio cultural.
Sin embargo, ante el control estatal que tiene Bukele, ninguna institución hace valer los derechos de los ciudadanos y la opción es abandonar el país, de lo contrario se corre la misma suerte de Ernesto Muysondt, exalcalde de San Salvador o terminar asesinado al igual que Alejandro Muysondt, exasesor de seguridad de Bukele y que murió bajo custodia del Estado.
La directora del Socorro Jurídico Humanitario, Ingrid Escobar, en una entrevista al medio de comunicación YSUCA, denunció que el artista se vio obligado a abandonar el país, tras enfrentarse al acoso y hostigamiento por parte de agentes de la Policía Nacional Civil.
Para Escobar, “esto es grave” y “hay una persecución inmediata” en contra de todos aquellos que alzan la voz en la defensa de los derechos.
La abogada y especialista en derechos humanos manifestó que, la persecución inició con los trabajadores ambientales, luego se enfocaron en los miembros de la Alianza El Salvador en Paz y ahora con defensores de la Cultura. ¿Quién sigue?, cuestionó Escobar.
Sobre esto, el historiador salvadoreño Carlos Dinarte, la cultura es “el patito feo” de los gobiernos autoritarios, ya que les gusta el pensamiento crítico de la población.
Francisco Zúniga afirmó que “solo quería informar lo que había pasado con el Palacio Nacional, pero de alguna manera hubo gente que sí se sintió tocada”. https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Solo-queria-informar-lo-que-habia-pasado-con-el-Palacio-Nacional-pero-de-alguna-manera-hubo-gente-que-si-se-sintio-tocada-20240625-0075.html
De acuerdo con analistas políticos, la persecución política emprendida por el gobierno de Bukele se arreciará contra hombre y mujeres envalentonados, pero “ante un gobierno autoritario” la única vía es alzar la voz”.