El presidente Bukele renueva monumentos y edificios emblemáticos para endulzar a la población con luces y fuentes “encantadas” y así obtener el voto.
La iluminación multicolor nuevamente es utilizada por el gobierno para congraciarse con la población. El nuevo icono es el monumento al Salvador del Mundo y próximamente la Biblioteca Nacional.
Estas obras desplazan al galerón del Hospital El Salvador, antiguo parqueo de Cifco, el cual literalmente se convirtió en otro estacionamiento techado. Allí no hay ni una cama y en los pabellones de la Feria Internacional se funciona a medias.
Para su inauguración, Nayib Bukele se jactó de que el país tendría el hospital más grande de Latinoamérica, después cambió su discurso y aseguró que sería un hospital escuela.
Hoy busca centrar la atención en estos dos esenarios, junto a otras plazas y parques que son intervenidos previo al inicio de la campaña electoral presidencial y del certamen Miss Universo, podrían ser utilizados para atraer votantes.
La estrategia política del gobierno es proyectar a un país seguro, aunque tras esa “maquillada” hay secuestros, asaltos, extorsiones, asesinatos, violación a los derechos humanos y persecución política.
Según los salvadoreños que han sido víctimas del régimen de excepción, toda la publicidad en los medios locales e internacionales es engañosa porque un gobernante respetuoso de la constitución no busca reelegirse.
Todas las obras para embellecer el país tienen como objetivo la aprobación de la población, pero son recursos que se podrían haber invertido en las escuelas que se caen en pedazos, hospitales, medicinas, red vial, entre otras necesidades que si son urgentes para la población.
La corrupción vuelve a reelegirse
Existe una prohibición constitucional que impide los mandatos consecutivos en el país, pero Nayib Bukele se impone bajo la sombrilla de la popularidad y también por ser una de las administraciones más corruptas de la historia de El Salvador.
De acuerdo con el calendario electoral, los partidos políticos tienen hasta el próximo 26 de octubre para enviar sus solicitudes al TSE para que revisen los requisitos establecidos para correr por la presidencia.
El partido del oficialismo ya arrancó con la campaña para reelegir a Bukele aún cuando no ha presentado la solicitud ante el ente colegiado, el cual es afín al presidente y no se atreve a desestimarla, incluso denunciar la campaña adelantada.
Por ejemplo, el partido oficialista, Nuevas Ideas (NI), ya ha comenzado su campaña en redes sociales con el mensaje: “Marca la N de Nuevas Ideas, vota por Nayib Bukele”.
La diputada Anabel Belloso, del FMLN, opina que el gobierno y el mismo presidente “viven en propagada permanente” y que los medios institucionales forman una “forman una red de repetidoras del discurso del Gobierno y de NI, y dejan de lado ejercer su función institucional, y eso es altamente condenable”.
Con el inicio de la campaña electoral, el aparato propagandístico de Nuevas Ideas se desborda en las redes sociales, donde medios internacionales y del oficialismo han replicado los mismos titulares de la candidatura de Bukele.
El pastor de la iglesia Elim, José Mario Vega, se refirió a la reelección de Bukele dijo “todo está preparado que la reelección va a ir, el riesgo para los magistrados del TSE es que pueden ir a prisión si se oponen”.
Tanto Vega como los analistas políticos coinciden que, si el TSE aplicara la ley y rechazara la candidatura de Bukele, por ser inconstitucional, sería un precedente para El Salvador.
