Son millones de dólares que el oficialismo ha tomado de las arcas del estado para la campaña del candidato- presidente, mientras la población carece de medicamentos, escuelas en ruinas, escases de alimentos y sin oportunidades de empleos.
Nayib Bukele ha utilizado todo el aparato estatal con el fin único de favorecer a su partido Nuevas Ideas. Echó mano de los recursos estatales antes, durante y después de la pandemia y ha continuado saqueando las arcas con el régimen de excepción.
Durante la campaña de diputados y alcaldes del 2021, el gobierno utilizo estos recursos para favorecer a su partido y durante la pandemia entregó un bono de 300 dólares y paquetes de alimentos, trabajando por adelantado en su imagen para las elecciones 2024.
Es así como en estos cinco años, Bukele utilizó su imagen como estrategia política para minimizar a los partidos de la oposición, invirtiendo la deuda política en la propaganda un gasto de aproximadamente $8,72, 746.15, distribuida en medios de comunicación vallas y con gran impulso en redes sociales. https://gatoencerrado.news/2021/06/07/uso-de-recursos-publicos-aventajo-a-nuevas-ideas-en-elecciones-2021/
El monitoreo realizado por Acción ciudadana de agosto a octubre de 2023, señaló que el gobierno había acaparado el 97.7% de los recursos destinados a propaganda electoral. Además de pautar un total de 2.8 millones de dólares en medios de comunicación y redes sociales. https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Gobierno-salvadoreno-gasto-mas-de-2.8-millones-en-propaganda-desde-septiembre-20231110-0039.html
Pandemia y régimen de excepción instrumentos de corrupción
La crisis sanitaria por covid-19, el gobierno del Bukele recibió en concepto de deuda externa, interna y donaciones más de $3 millones entre enero ya agosto de 2020 para atender la emergencia, según un informe del Banco Central de Reserva (BCR). https://www.revistafactum.com/bukele-tuvo-mas-de-3-mil-millones-para-encarar-la-pandemia/
Por si fuera poco, desde la aprobación del régimen de excepción, el cual lleva 19 meses de vigencia, se han aprobado $180 millones más. $14 millones se han obtenido por medio del FONPROMID, fondo que está destinado para atender los desastre y emergencia. https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Gobierno-de-El-Salvador-ha-destinado-mas-de-180-millones-al-regimen-de-excepcion-20221204-0047.html
Ante la mala administración de los recursos del Estado, Bukele autorizó una reforma de pensiones para financiarse porque el “dinero ya no le alcanza”. A la fecha a inicio de enero 2024, el gobierno tomó $334 millones extras del ahorro de los trabajadores para pagar las pensiones de los jubilados con el sistema público.
Tanto en la pandemia como el régimen, el Estado eliminó todos controles legales sobre procesos administrativos para el uso de fondos públicos y contrataciones del Estado y el derecho al acceso a la información pública, evadiendo la rendición de cuentas a los salvadoreños. https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/fondos-de-pensiones-el-salvador-prestamos-gobierno/1114135/2024/
Las mismas promesas
Las primeras promesas presidenciales del 2019 apuntaban a hacer de El Salvador, una nación de primer mundo. Con escuelas y bibliotecas modernas, los mejores hospitales y red vial de Latinoamérica, el primer país centroamericano en poner un satélite en órbita, en fin, dice la población, solo fue “humo” y ahora es el mismo escenario.
En El Salvador, solo hay luces multicolores en obras maquilladas para buscar la aprobación de la población y aprovecharse del populismo para conducir a este pequeño país centroamericano hacia la segunda dictadura de la región.
Al menos así lo vislumbras los analistas políticos que durante cinco años han mantenido el dedo en el renglón de las procesas de ahora candidato-presidente Nayib Bukele, quien inconstitucionalmente se reelige bajo un manto de mentiras.
Esta ventaja política radica en la campaña de desinformación no solo electoral sino generalizada con el objetivo de preparar el terreno de la reelección sin tropiezos y controlando los tres poderes del Estado.
Durante su gestión, el discurso que “el dinero alcanza cuando nadie roba”, ha demostrado todo lo contrario, porque la corrupción creció en este quinquenio, dejando en bancarrota al país.
La decisión de frenar la corrupción estatal dice las organizaciones sociales está en manos de la población.
