A pesar de su inminente victoria al menos para su reelección inconstitucional, Nayib Bukele recurrió al fraude electoral con el objetivo de no perder diputados en la Asamblea Legislativa y consolidarse como partido único.
El partido Nuevas Ideas se caracteriza por su falta de transparencia y en las recientes elecciones para presidente y diputados, recurrió a la manipulación de datos, irregularidades que fueron denunciadas por los salvadoreños y la comunidad internacional, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA).
La suplantación de ciudadanos salvadoreños que fueron seleccionadas por TSE para conformar las Juntas Receptoras de Votos, la duplicidad de votos, actas y el hallazgo de papeletas en centros escolares, sabotaje cibernéticos y cortes de energía eléctrica en centros de votación claves, “solo evidencia la desesperación del oficialismo por retener el poder”.
Este fraude no ha sido sorpresa para los votantes ni para los críticos del gobierno, ya que el gobierno de Bukele tenía un “as” bajo la manga si los resultados preliminares no le favorecían.
Si bien Nayib Bukele ganó con 2. 6 millones de votos válidos, esto según el TSE, hay un alto porcentaje de abstención lo cual no favorece su imagen de popularidad.
Si pierdo, arrebato
De acuerdo con los datos, un 15% está en su contra y un 50% afirma que no es de la oposición y que tampoco lo apoya. Por lo tanto, sus simpatizantes se redujeron a un $35% del padrón electoral, incluyendo las trampas, el secuestro de las urnas y a esto se suma cerca de 200,000 votos que introdujeron para inflar las cifras.
Otro dato interesante sobre el fraude electoral de Nuevas Ideas es que al menos 9 de los 81 encargados por el Tribunal Supremo Electoral para actuar en su nombre y que dirigieron el proceso electoral del voto en el exterior son líderes de Nuevas Ideas.
Rodolfo Cardenal, catedrático de la UCA, calificó los pasados comicios como “un descalabro electoral innecesario” y agregó que “hay indicios solidos de que solo votó alrededor del 40 por ciento, es decir, la mayoría de la ciudadanía no acudió a las urnas. Dicho de otra manera, la mayoría de la población no votó por él. Tampoco la diáspora”.
Oliver Arranz Becker, observador internacional acreditado de CECADE por el TSE, también confirmó que hubo problemas de transmisión de resultados, así como denuncias de la duplicidad de votos para un solo partido y vulneración de la cadena de custodia de paquetes electorales, serían motivo suficiente para repetir una elección y que según estándares europeos deberían repetirse, algo que no le favorece al oficialismo.
Diáspora acusa de fraude a Bukele
El descontento sobre el proceso fraudulento de las elecciones se dejó sentir en un grupo de salvadoreños radicados en Estados Unidos, quienes expresaron su “desconfianza”.
Con cacerolas en mano, los salvadoreños se concentraron en Washington para pronunciarse contra la serie de irregularidades registradas durante los comicios para elegir presidente y los diputados de la Asamblea Legislativa. “la cadena de custodia de los votos se rompió y ahora nadie puede verificar que los datos presentados sean los verdaderos”, sentenciaron.
Asimismo, dejaron entre ver que el voto electrónico remoto y presencial no ofrecieron las garantías de seguridad y que se han registrado anomalías antes, durante y después. “Exigimos la impugnación de total de los resultados electorales en el exterior”, expusieron en un comunicado.
Finalmente, pidieron una auditoria forense informática, la destitución de los magistrados del TSE y cumplir con lo señalado por la Constitución en referencia a la reelección inmediata, solicitando la necesidad de convocar a una nueva jornada de elecciones.
