De acuerdo con datos oficiales, el gobierno de El Salvador tiene 2.381 bicoin por un valor superior a los 100 millones de dólares. Sin embargo, el valor de la criptomoneda cayó el 72.69% el último año y ahora las cuentas para este país centroamericano están en rojo.
Sin importarle la crisis económica nacional, Nayib Bukele hace “oídos sordos a las críticas sobre los $70 millones perdidos en la cripto y en su lugar anunció que comprará una moneda digital por día.
Esta situación agudiza la deuda soberana que ronda los $565 millones y cuyo plazo vence en enero de 2023, ya que el bitcoin está en caída libre y su precio actual es de $16,905, uno de los valores más bajos en los últimos dos años.
Según analistas, no es viable que se continúen usando los fondos públicos con ese fin porque se podría caer en impago, comprometiendo también la inversión social.
A esta preocupación se suman las organizaciones, economistas y la misma población quienes no aprueban que Bukele continúe echando el dinero en “saco roto” y al mismo tiempo cuestiona el secretismo del mandatario y la falta de transparencia.
Asimismo, rechazaron el bitcoin vaya a solventar la deuda soberana y que mejore las finanzas que El Salvador. “Este negocio es de la familia Bukele y se están aprovechando de los tributos para obtener ganancias personales”, expresó un salvadoreño que fue victima de fraude de la Chivo Wallet.
De igual manera, dejaron claro que son los salvadoreños en el exterior los que dinamizan la economía con el envío de remesas, las cuales en el 2021 representaron más del 26% del Producto Interno Bruto.
La mayoría de este dinero llega por transferencias bancarias y empresas remesadoras y no por la billetera electrónica Chivo, considerada también otro fracaso del gobierno.
Un artículo del periódico digital El País dijo que “la caída del bitcoin representa un golpe mortal para El Salvador” y que este va contrarreloj ya que debe solventar la deuda país para no caer en un incumplimiento.
Las organizaciones de la sociedad civil salvadoreña, afirman que Bukele está echando el dinero del pueblo en “saco roto”. “No hay hospitales nuevos ni medicamentos, las escuelas siguen sin ser reparadas o construidas, no hay becas, tampoco existen las universidades que prometió, ni dinero para la compensación económica para los familiares de los médicos que murieron en pandemia”, señalan los representantes de estas organizaciones.
Además, cuestiona el secretismo del mandatario sobre el uso de los fondos y la falta de transparencia de estos, algo que él mismo critico de las gestiones de ARENA y del FMLN.
El mandatario solo se deja asesorar por su círculo de amistades y familiares, e ignora cualquier otra sugerencia que busca el bien común y no personal como lo están haciendo sus allegados.
La prioridad de la administración Bukele es mantener una publicidad inmaculada de él, inyectar fondos a la propaganda gubernamental para su reelección y una campaña de odio entre salvadoreños.
Mientras tanto, dicen los críticos, el panorama económico es desolador. Las Reservas Internacionales Netas, según la agencia financiera inglesa EMFI,
el gobierno de Nayib Bukele estaría cerrando el 2022 con un faltante de fondos, el más alto de los últimos 8 años.
La agencia también plantea que el gobierno seguirá sacando las reservas internacionales, para solventar la crisis financiera lo cual es “preocupante” porque de allí tomará fondos para recomprar bonos que vencen en 2023 y 2025.
Para los salvadoreños el bitcoin “es la medida más impopular del gobierno de Nayib Bukele, la más criticada y la peor evaluada”, esto de acuerdo a la última encuesta de la UCA, donde el 77% de la población opinó que el “no debe seguir gastando dinero público para continuar comprando bitcoin”.