Los salvadoreños expresaron su descontento en Twitter donde reprocharon que el presidente se enorgullezca de una obra para criminales y deje en segundo plano la salud y educación.
En el 2019, Nayib Bukele prometió cerrar cárceles para hacer universidades, pero nuevamente engañó a sus simpatizantes haciendo una megacárcel, mientras la población espera la construcción del nuevo hospital Rosales y las tres escuelas por día.
Para los salvadoreños, es lamentable que el mandatario siga despilfarrando los impuestos de los contribuyentes y jactarse que una obra beneficiará a unos 40,000 delincuentes antes que a los ciudadanos.
Aseguran que, al gobierno le luzca el espectáculo a gran escala y no le importa cuando invierte porque el dinero no sale de su bolsa “sino de la nuestra”. Según él (Bukele), la población está contenta con este proyecto insignia del ahora Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
La protesta digital se centra en esa promesa incumplida, al tiempo que cuestiona la construcción, ya que “si el país es tan seguro como proclaman, porque gastar los escasos recursos para construir la cárcel más grande de Centroamérica”, afirmaron.
El periodista y jefe de redacción del periódico El Faro, Ricardo Vaqureano, jefe de escribió en su perfil de Twitter: “Escuelas no. El prometido Hospital Rosales tampoco. No, el motivo de orgullo y jactancia del gobierno de Nayib Bukele es otro: ‘Esta es la cárcel más grande de América’, dice el ministro de Obras Públicas al presidente mientras le presenta #PrisionCity”.
Otros de los reclamos vinieron de la comunicadora Angélica Cárcamo, presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES). Ella también le recordó a Bukele que el 2019 prometió cerró una cárcel en Chalatenango y prometió construir una universidad. No obstante, ella señaló que “en 2023 no construyó una universidad, pero sí una cárcel”.
Por su parte, @saramonroesv compartió una fotografía de los sanitarios del centro escolar Los almendros, cantón Puta Remedios, Acajutla, Sonsonate, como un recordatorio de la promesa de mejorar la infraestructura, pero que sigue en ruinas.
“Si usted se alegra con la presentación de una megacarcel y no reclama la construcción de escuelas y universidades, usted tiene bien merecido el tercermundo”, citó @jdviles.
Otro de los usuarios que se sumó a la protesta digital escribió: “el país más seguro de las Américas” inaugura una megacárcel…Algo no cuadra”. Similar comentario expuso @Elmer_333. “Que los mareros y terroristas vivan holgados en la mega cárcel más grande el universo mientras los enfermos sigue hacinados”.
Más reclamos siguieron en twittwe y entre estos el de @Conocimiente “No cumplió el “mejor hospital de L.A; el mejor mercado de C.A.: la CICIES, el combate a la corrupción, las universidades, los hospitales que prometió, pero si, cumple algo que no prometió, una megacárcel. ¿se entiende o se necesitan manzanitas?
“Imaginense el beneficio a la población si fuera un hospital con toda la tecnología que se necesita para atender las deficiencias de salud”, sentenció @jchavezmoreno.
Las criticas tambien llegaron de otros país, como este del colombiano@WAYNEAJA que escribó: “mirando la obra aplaudibo de Bukele, destaca la infraestructura y la megacárcel,para pandilleros, peso escuelas y universidades ninguna y el problema es su país es social, no se soluciona con ladrillos y cuando liberen pandilleros, voverán a hacer lo único que saben hacer ¿captas?
Una megacárcel no resuelve la delincuencia
Los expertos apuntan que la problemática del país no se resuelve con más cárceles. Alvaro Sermeño apunta que “Cuando hayan escuelas y universidades para toda la población, salud, vivienda digna, y sobre todo trabajo digno, con salarios justos y no de hambre, con equidad en los derechos humanos en la sociedad; no necesitaremos de prisiones”, estableció y agregó: “De ribete se jactan, que es la “Cárcel más grande de toda Latinoamérica” y ciertamente es indignante; aparte de horrible y deshumanizante”.
Andreu Oliva, rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA, opina que la edificación de una mega cárcel no debería ser motivo de orgullo para un gobierno, por el contrario, debería servir de reflexión sobre el abordaje de las problemáticas y las políticas públicas que se han implementado en lo últimos años.
Dice que “no puede satisfacer a nadie decir que tenemos la cárcel más grande del mundo, ojalá no tuviéramos cárceles, porque eso sería una señal que en el país hemos aprendido a vivir en respeto a la ley, y en armonía unos con otros”.
Comentarios como el de @oscarAmericoPe1: “Por eso da lástima El Salvador a nivel internacional por tener ese gran logro la mega cárcel en vez de construir una mega universidad”, ponen en entredicho a este convulsionado país centroamericano.