La Asamblea Nacional de El Salvador aprobó una nueva prórroga de un mes del estado de emergencia decretado a fines de marzo para endurecer la lucha contra las pandillas, que hasta el momento se ha saldado con más de 55.000 detenciones.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, ha expuesto ante la sede legislativa los resultados «innegables» de una iniciativa que el presidente, Nayib Bukele, también ha defendido como un éxito en los últimos meses. Según el gobierno, se han incautado más de 1.600 armas y más de 1,2 millones de dólares en bienes.
La Asamblea, controlada por el oficialismo, ha dado luz verde a la prórroga con 67 votos a favor y 14 en contra. El presidente de la Cámara, Ernesto Castro, ha defendido en Twitter que ese es el camino para «seguir llevando la paz a las comunidades y defendiendo el derecho a la vida de los salvadoreños».
Bukele, que buscará la reelección en 2024, ha defendido el estado de excepción como instrumento clave de su plan de seguridad, frente a organismos de derechos humanos que cuestionan los poderes excesivos que otorga este régimen a las fuerzas de seguridad.