La proclamación de Nayib Bukele como ganador de la jornada electoral pasada, es el resultado del fraude que inició con una reelección inconstitucional, alineación del poder legislativo y judicial, la sumisión del Tribunal Supero Electoral, la Fiscalía y la PNC.
Nayib Bukele goza de una popularidad que le ha costado millones a los salvadoreños y esa inversión para mantener su imagen es la que lo lleva a un segundo periodo de manera inconstitucional.
Sin embargo, lo cuestionable, aparte de las mentiras y la corrupción sobre la cual se asienta este gobierno, es el fraude con que se eligió y manipulación de los votos para consolidarse como partido único en la Asamblea Legislativa.
Con esta maniobra, Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas, busca alcanzar la mayoría de los diputados de Nuevas ideas a cualquier precio y sacar de a la oposición para que ya no señale la corrupción.
Además, contrató una empresa que transmita los resultados con antecedentes fraudulentos en otros países, incluso magistrados del Tribunal Supremo Electoral, se hizo del ojo pacho ante las denuncias de ciudadanos elegidos para cuidar urnas, los cuales fueron suplantados por personal de NI.
E gobierno de Bukele también ordenó que extranjeros pudieran votar con documentos vencidos y emitidos sin registro del RNPN para que acudieran a los centros de votación con un mes de duración.
Lo más visible de todo este proceso electoral fraudulento, según los críticos, es que el TSE sea juez y parte de las supuestas fallas para la transmisión de datos y que haya utilizado un software que duplico y triplicó sus votos.
En algunos centros de votación experimentaron problemas para procesar las actas, falta de internet e incluso se registrados “apagones” eléctricos sin motivo alguno, una estrategia común en época del conflicto armado.
Sobre esto, jefe informático culpó a otras unidades del TSE de fallas en el conteo de votos. Esto fue comprobado por la revista Factum quien tuvo acceso a una grabación del encuentro que sostuvieron magistrados de este ente colegiado. https://www.revistafactum.com/culpa-fallo-del-conteo/
La vieja estrategia de fraude
Ante esta situación, ahora el TSE decidió abrir todas las cajas electorales que contienen las boletas para elegir diputados para la Asamblea Legislativa, y otra parte de los votos para elegir presidente.
Claudia Ortiz, candidata a diputada por San Salvador, exigió un informe detallado al TSE de cuál ha sido la cadena de custodia que se implementó tras el cierre de la votación, pues aseguró que los partidos opositores han recibido denuncias sobre supuestas alteraciones en los paquetes electorales, y otros no aparecen.
Anabel Belloso, del FMLN también denunció la “manipulación de datos” en el proceso del escrutinio preliminar debido a que el sistema hacía duplicidad o multiplicaba por tres la información que se ingresaba en la casilla de Nuevas Ideas, el partido oficialista.
Por su parte, la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), junto a otras cinco organizaciones estadounidenses, expresaron su preocupación a través de un comunicado en el que piden al Tribunal Supremo Electoral, respetar el proceso de conteo de votos, y que este sea transparentado.
Dichas anomalías, son motivo suficiente para anular las elecciones, según los partidos Nuestro Tiempo, ARENA, FMLN y VAMOS, ya que este tipo de irregularidades restan credibilidad al proceso electoral y al mismo TSE.
Finalmente, salvadoreños consultados manifestaron su preocupación y aunque reconocen que Bukele ganó, están convencidos que la cantidad de diputados será menor porque el trabajo de los legisladores sea limitado a obedecer y “apretar botones “para beneficios de Nuevas ideas.
“Ahora Bukele esta afligido porque los números de diputados no es el esperado y necesita a títeres para seguir gobernando bajo una dictadura”, opinó uno de los muchos votantes inconformes con la gestión de Bukele.