Somos un grupo de salvadoreños viviendo en el exterior que estamos desencantados y preocupados de lo que está ocurriendo en el país. En el 2019 creímos y algunos hasta apoyamos el proyecto político de Nayib Bukele, sin embargo, a casi 2 años de su Gobierno vemos con profunda preocupación la realidad que vive nuestro país y la situación económica que se avecina será dramática.
Creemos firmemente en la democracia y en la libertad y vemos que ambos principios se están deteriorando cada día más en nuestro país. Es alarmante que no hay oposición, que cualquier voz disidente se trate de callar con engaños, con medias verdades y con la fuerza del insulto y la amenaza digital.
Los salvadoreños que vivimos en Estados Unidos somos parte importante de la economía, de la cultura y del empuje de nuestro país. Aunque creímos en Bukele, ahora estamos asustados por el rumbo que lleva nuestro país en temas importantes como la independencia de poderes, intervención del ejecutivo en temas del órgano judicial y legislativo, represión disfrazada de persecución del delito, resistencia a enviar a juicio a líderes pandilleros a Estados Unidos, caída en las certificaciones internacionales que generan confianza en la inversión y despilfarro y pérdida de millones de dólares en inversiones inseguras de bitcoin.
Por eso hoy iniciamos este camino en el que decimos HASTA CUÁNDO, hasta cuándo vamos a reaccionar frente a tantas acciones inescrupulosas de los funcionarios del Gobierno, que por medio de propaganda mantienen una alta aceptación entre la población.
La popularidad y la aceptación no necesariamente la obtienen los estadistas, Hitler, Lenin, Chávez, Fidel Castro, Noriega y otros tantos políticos que dañaron tanto a sus pueblos, también contaban con altas tasas de popularidad antes de que se manifestaran sus reales intenciones.