“Más escuelas”, otra mentira del gobierno de Bukele.

Maestros y estudiantes siguen esperando la reconstrucción de tres escuelas por día, como lo anunció en septiembre del año pasado el presidente salvadoreño.

El año escolar a punto de iniciar y ninguna de los 5,150 centros educativos han sido reconstruidos. A la fecha deberían haber 872 intervenidos, 3 por día como lo prometió en el 2022. También están pendiente de las 20 que serían construidas con las ganancias bitcoin.

Docentes y padres de familia le recuerdan al gobierno que tiene varias deudas pendientes. La primera del 2019, cuando se comprometió reorientar 16 millones destinados para el nuevo edificio de la Asamblea, a la construcción de 50 escuelas, 14 bibliotecas y cinco centros de arte en todo el país.

La segunda la hizo en el 2021, donde aseguró que las ganancias del bitcoin serían para la edificación de 20 centros educativos más y se preveía que se sumarían 400, todas con fondos estatales de la criptomoneda que actualmente tiene al país en rojo, tras ir en picada y provocar una pérdida de más 60 millones del dinero de los contribuyentes.

Por último, está el ofrecimiento de la reconstrucción de 5,150 escuelas, tres por día, pero tampoco se cumplió. A la fecha tendrían que haber 872 instituciones intervenidas, pero la prioridad, dicen los afectados ha sido el mega penal de San Vicente, a pesar se asegurar que todos los centros penitenciarios los convertiría en universidades.

 

Populismo e incapacidad

La promoción de su proyecto de reforma educativa “Mi nueva escuela”, anunciado en el 2019, solo fue populismos porque en tres años no ha logrado cumplirla y recurre a ella cuando la corrupción que salpica su imagen y la de sus funcionarios.

Para los expertos y según sus cálculos, remodelar mil centros educativos por año, tres remodelaciones o construcciones cada día está alejado de la realidad.

Bukele, dicen sus críticos, en su afán de quedar bien, queda mal parado, porque obvia los procesos administrativos como, por ejemplo, las licitaciones, evaluaciones y adjudicaciones de contratos llevan su tiempo.

Según los registros de la Dirección de Obras Municipales (DOM), de noviembre de 2021 a septiembre de 2022, la institución solo ha realizado procedimientos para la intervención de 14 centros educativos del país. Entonces las tres escuelas por día es una mentira.

 

De acuerdo con lo publicado por DOM, hasta octubre pasado había un total 24 contratos firmados y relacionados al mejoramiento de centros educativos. 10 corresponden a remodelación de infraestructura y supervisión de obras.

Además, 3 incluyen arrendamiento de inmuebles para el tiempo que duren las obras de reparación y 11 contratos para estudios geotécnicos y ensayos para futuros proyectos de remodelación de escuelas.

Por lo tanto, la misma DOM confirma lo difícil que será cumplir la promesa presidencial: “los centros educativos públicos no tendrán nada que envidiarle a los Privados” …, ya que, en diez meses, solo ha logrado iniciar procesos para remodelar un centro educativo por mes.

La realidad es que desde la creación de la DOM y del anuncio de Bukele, los cambios en los centros educativos se han reducido a pintar las láminas oxidadas que sirven de paredes en estas instituciones.

Su promesa reciclada de entregar tres escuelas remodeladas cada día, no van de la mano con el ritmo de trabajo de la Dirección de Obras Municipales. El programa “Mi nueva escuela” es el fin que justifica su reelección, la cual es inconstitucional al igual que la maquillada reforma de pensiones.

Las bases del magisterio también señalan que son promesas que le adeuda a la población estudiantil y a ellos porque continúan exigiendo el aumento salarial que establece la Ley de la Carrera Docente.

Escuelas construidas con bitcoin no existen

Tras anunciar en el 2021 que el bitcoin sería moneda de curso legal, el gobierno de Nayib Bukele aseguró que El Salvador se preparaba para ver la construcción de una serie de obras financiadas con las ganancias obtenidas con la criptomoneda, entre ellas 20 escuelas “totalmente equipadas”.

En esa oportunidad, dijo que el capital en monedas digitales sería del fondo del fideicomiso creado por la Comisión de Finanzas de la Asamblea en agosto, por  USD $150 millones, que es manejado por el Banco de Desarrollo de El Salvador(Bandesal).

Sin embargo, el gobierno de Bukele nunca ha reportado las ganancias bitcoin ni tampoco ha rendido cuentas. Se estima que el gobierno ha gastado más de 100 millones de dólares en la compra de estos activos digitales, los cuales ahora valen menos de 50 millones debido a los desplomes de la criptomoneda.

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