Departamento de justicia confirma que funcionarios salvadoreños sacaron al “Crook”.

Sobre Élmer Canales Rivera, alias el “Crook” había una orden de extradición de una Corte del Distrito de Nueva York, la cual fue denegada, pero el mismo gobierno participó en su liberación.

El pandillero había sino condenado, sin embargo salió en noviembre de 2021 de la cárcel de máxima seguridad de Zacatecoluca, con la ayuda de altos funcionarios cercanos al presidente Nayib Bukele.

La complicidad del gobierno salvadoreño fue puesta en evidencia por el medio digital El Faro, un periódico independiente que es perseguido por el Estado por revelar detalles sobre la huida del líder pandillero y de la corrupción que rodea a esta y las pasadas administraciones de gobierno de ese país.

El Crook era uno de los pandilleros más buscados por las autoridades de EE UU y señalado como uno de los principales actores detrás de las negociaciones entre la estructura criminal y el gobierno de Nayib Bukele.

Según investigaciones de El Faro, Canales Rivera quedó en libertad tras negociar privilegios para él y otros líderes de la Ranfla Nacional y hospedado un lujoso apartamento en la colonia Escalón. https://elfaro.net/es/202207/el_salvador/26263/La-huida-de-Crook-de-la-Escal%C3%B3n-a-M%C3%A9xico.htm

Luego, Carlos Marroquín, director de Tejido Social fue quien lo escoltó hasta Guatemala para huir hacia México, destino donde las autoridades estadounidenses iniciaron su persecución hasta culminar con su detención el pasado 9 de noviembre.

Los cuatro delitos que debe enfrentar Canales Rivera y los otros 13 miembros de más alto rango de la MS-13 son conspiración para prestar y ocultar apoyo material a terroristas, conspiración para cometer actos de terrorismo que trascienden las fronteras nacionales, conspiración para financiar el terrorismo y conspiración de narcoterrorismo.

Estados Unidos afirma que la pandilla está organizada en 200 clicas y programas y que además tiene decenas de miles de integrantes.

“La MS-13 y sus miembros utilizan la violencia contra las fuerzas del orden, elementos del Ejército, funcionarios del Gobierno y civiles en El Salvador para obtener concesiones del Gobierno salvadoreño, conquistar objetivos políticos y responder con represalias ante las acciones gubernamentales contra ellos y sus líderes”, se lee en la acusación estadounidense.

Washington asegura que “la Ranfla Nacional ha continuado negociando con partidos políticos en El Salvador y usando su control sobre los niveles de violencia para influir en las acciones del Gobierno salvadoreño”. También pidieron que sus líderes no fueran extraditados.

La Casa Blanca señala directamente a El Crook y a otros dos miembros de la Ranfla Nacional que “se reunieron en secreto numerosas ocasiones con representantes del Gobierno salvadoreño en las prisiones de Zacatecoluca e Izalco” tras las elecciones presidenciales de febrero de 2019.

“El que calla, otorga”

“Las pruebas del juicio establecerán que CANALES-RIVERA fue escoltado desde una prisión por funcionarios de alto nivel del gobierno salvadoreño, alojado en un apartamento de lujo y otros lugares, provisto de un arma de fuego, y luego conducido a la frontera con Guatemala, donde se hicieron arreglos con un traficante de personas para contrabandear ilegalmente CANALES-RIVERA a Guatemala”, apunta el documento del Departamento de Justicia de EE.UU.

Sobre esto, ningún funcionario del gobierno de Bukele ni el mismo presidente se han pronunciado, incluso el partido Nuevas Ideas y sus aliados se opusieron a crear una comisión para deducir responsabilidades sobre quién o quienes sacaron al Crook de la cárcel.

El ministro Gustavo Villatoro tampoco quiso sentar postura sobre la acusación en EE.UU. que vincula a funcionarios del gobierno de Bukele con pandillas, aun cuando él ha asegurado que combaten la criminalidad de estas estructuras.

 

Ahora con la captura del Crook, todo el gabinete de seguridad este en silencio y las declaraciones de funcionarios como Osiris Luna, director de centros penales fueron solo palabras al asegurar que “los pandilleros (en la cárcel) van a sufrir por el dolor que afuera causan sus homeboys“, porque él es uno de los implicados en la liberación de este cabecilla.

De acuerdo con la oposición y analistas políticos,  con la captura y extradición de El Crook, saldrán a la luz declaraciones comprometedoras sobre el pacto entre las pandillas y las autoridades salvadoreñas.

 

 

 

 

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